… Luego de un profundo análisis he llegado a la conclusión de que ellos y las relaciones son como el transporte público, sí, como las micros … a veces nos pasamos horas esperando el indicado, el que nos deje mas cerca que nuestro destino (que la mayoría de las veces es la felicidad), a veces tenemos suerte y apenas llegamos al paradero pasa y otras nos aburrimos de esperar …
… A veces sucede que nos toca correr atrás de una micro para que no se nos pase, otras la micro está tan llena que ni siquiera tenemos chance de subirnos, otras van tan rápido que ni siquiera tenemos tiempo de conocernos, de mirar y disfrutar el paisaje y otras van tan lento que nos aburrimos y preferimos bajarnos y llegar caminando a nuestro destino.
… Hay otras menos aventajadas que a medio camino se quedan en pana y sencillamente no dan más y uno se tiene que bajar a empujar y finalmente se tiene que volver a pié. Otras ya han llevado a tantos pasajeros que ya no quedan asientos donde sentarse, que ya han tenido tanto recorrido que ya están a mal traer y a veces por no mirar bien nos subimos a la equivocada ...
… A veces sucede que nos toca correr atrás de una micro para que no se nos pase, otras la micro está tan llena que ni siquiera tenemos chance de subirnos, otras van tan rápido que ni siquiera tenemos tiempo de conocernos, de mirar y disfrutar el paisaje y otras van tan lento que nos aburrimos y preferimos bajarnos y llegar caminando a nuestro destino.
… Hay otras menos aventajadas que a medio camino se quedan en pana y sencillamente no dan más y uno se tiene que bajar a empujar y finalmente se tiene que volver a pié. Otras ya han llevado a tantos pasajeros que ya no quedan asientos donde sentarse, que ya han tenido tanto recorrido que ya están a mal traer y a veces por no mirar bien nos subimos a la equivocada ...