Sabiendo ambas que "abriendo las patitas" es la forma más rápida y efectiva que tenemos las mujeres para conseguir lo que queremos, no me dejó acostarme con el tipo que me podría haber conseguido un trabajo donde podía ganar casi el doble de lo que gano, con esa oportunidad más mis habilidades estoy segura que habría andado bien en ese trabajo y que mi cuenta corriente estaría más gordita ... algunos sólo necesitamos una buena oportunidad!!. Tampoco me dejó coquetear con otro tipo para tener un buen "pituto" en una empresa y conocer gente influyente. Cuando pude haberme hecho la simpática con el profesor que me coqueteaba en la u, me dijo que mejor amaneciera estudiando, que en una de esas en vez del 7 que me podría haber puesto, me podía sacar un 4, capaz que un 5 y que de paso podía aprender lo que me estaban enseñando, mala onda la mina.
Es curioso que se empeñe tanto en ponerme todo tan difícil, porque la Dignidad no me paga los viajes, ni mis gustos, no me consigue un trabajo, ni me genera una buena red de contactos ... realmente al caer la noche no sé de qué me sirve la Dignidad, no sé qué hacer con ella, y mientras me voy quedando dormida le cuento de lo orgullosa que me siento de haber conseguido lo que tengo, de ir cumpliendo sueños que nunca imaginé que se podían convertir en reales, de que me ha costado, pero que lo he disfrutado, le hablo de lo mucho que me respeto y me estimo a mi misma por eso .... me doy cuenta que la Dignidad será mala onda conmigo, pero tiene algo bueno, de que me escucha, me escucha!! y descubro que es verdad lo que alguna vez dijo José Narosky, que EL DIGNO SUFRE, PERO QUE SU DIGNIDAD LO CONSUELA!!
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"La dignidad no consiste en nuestros honores sino en el reconocimiento de merecer lo que tenemos."
Aristóteles
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