No me interesa que tengan mejores sueldos que nosotras haciendo el mismo trabajo, tampoco que sus planes de salud en las isapres sean más baratos, ni tampoco me interesa que no hagan ningún esfuerzo por echar la guata para adentro ... e incluso me da lo mismo que sean capaces de separar los sentimientos de una relación sólo por placer … sinceramente lo que más les envidio es que puedan hacer PIPÍ PARADOS!!
Eso viene incluso cuando no tenía conciencia de las injusticias de género, no tenía más de 5 años cuando mi madre me encontró en el baño parada con los pantaloncitos rosados abajo tratando de 'achuntarle' a la taza para hacer pipi parada, 'como mi papá' según le expliqué (historia que a mi pesar cuenta cada vez que puede).
Es que ellos ni se imaginan la independencia que les da el poder hacer pipí parados, pueden hacer en cualquier parte! … Estoy segura que ninguno conoce mejor el dolor de vejiga que nosotras! ni se imaginan lo indigno que se siente tener que agacharse y ponerse en cuclillas … uno se aguanta hasta que la cosa no da para más, cuando el dolor es intenso … lo bueno es que siempre te puede acompañar una amiga, esa que uno le dice 'avísame si viene alguien' mientras estás agachada y con el poto al aire tratando de espantar a los zancudos y teniendo cuidado de no mearte la ropa :
Sí señores, siempre existe la posibilidad de que nos mojemos la ropa o nos salpiquemos los zapatos!
Además te pasas mil rollos, como que puede venir un perro salvaje o un león africano y sacarte un cachete de un solo tarascón o peor aún: puede venir el mino con el que coqueteas y verte ahí en la posición más indigna y denigrante que jamás haya existido … mal!
Mi último episodio denigrante fue una noche en la playa, el escenario era este: un grupo de amigas bebiendo cerveza dentro de un auto, y pasó lo que tenía que pasar : GANAS DE HACER PIPÍ, entre nosotras mismas nos animábamos a bajarnos, yo luché hasta que el dolor fue insoportable ... la primera corrió por la oscuridad en dirección al agua y nadie supo donde fue … el problema es que no éramos el único auto en la orilla … cualquiera la pudo haber visto… yo no sabía qué hacer … esperé que pasaran unos autos por la carretera y como me daba miedo acercarme a la playa, decidí que lo mejor era hacer cerquita del auto, más cercana a la rueda y con el poto apuntando hacia la misma … no pasaba ningún auto. No sé si fue por el fuerte viento helado que sentía 'ahí' o porque había aguantado tanto, pero no podía parar de hacer! Convengamos que soy meona, pero esa vez rompí todos los esquemas … y pasó lo evidente : a lo lejos venía un auto por la carretera, me sentí aliviada de tener el poto apuntando hacía el auto, porque aunque se suponga que son todos iguales yo no quiero que el mío sea de conocimiento público, así que procedí a taparme con ambos brazos mi cara … así que si me vieron, me recordaran como la niña NN que hacía pipí con tacones y cartera junto a un auto en la playa … no digamos que es una historia muy digna tampoco, pero una vez dentro del auto no podíamos parar de reír! La risa era tanta que después de mucho lamentarnos ya ni nos importaba que ellos pudieran hacer parados y nosotras necesariamente CON LOS CALZONES ABAJO Y AGACHADAS!!
"El poto" jaja, desconozo esa palabra pero creo saber perfectamente a que se refiere.
ResponderEliminarExcelente tu post, y no lo voy a negar, que bueno que a nosotros nos dieron esa facilidad de hacer paraditos. Que alivio.
Tiempo de no leerte pero regresas y lo haces muy bien.
Abrazos!